Aunque es bastante difícil reprimir toda su luminosidad. No es un iluminador apto para discretas o para llevarlo a diario, se nota y mucho. Con él he conseguido dibujar el efecto glowy en mi rostro, estoy enamorada de él. Pero no voy a negaros que no era el color como yo me lo esperaba. Pensaba que sería más tono melocotón, pero no, es un color achampanado clarito, casi diría yo un dorado con matices blanquecinos. Esto no es un impedimento para pieles morenas como la mía o negras, pues en este tipo de pieles más oscuras es donde más brilla el Champagne Pop, de hecho, veo que destaca mucho más. Es un auténtico capricho y un objeto de culto donde los haya. Si os gustan tanto los iluminadores como a mí, este es vuestro producto.
Y para acabar, unos swatches de algunas comparaciones que se me han ocurrido con otros iluminadores, aunque no creo que se puedan considerar clones. El Wisp de Colourpop es más oscuro, y la sombra mineral Enchanted de ELF -que compré el pasado año porque decían que era clon- es más anaranjada. De hecho, creo que me gusta más en color la opción de ELF, pues es mucho más notable en mi piel el resplandor dorado melocotón, que es el tono que esperaba del de Becca, pero el efecto glow no es tan visible como el Champagne Pop, y no es tan pigmentado ni de lejos. Aun así, son iluminadores muy diferentes entre sí y los dos los querré por igual ❤
Ni unos ni otros, este color es único y no conozco de momento ningún adversario que esté a la altura (y si pudiera ser más barato, mejor). Aunque dudo mucho que le tenga que buscar un repuesto low-cost porque con los 8 gramos que contiene me va a durar toda la vida.
¿Habéis probado este precioso iluminador? ¿Lo compraríais?
yo no suelo llevar iluminador la verdad pero esta genial
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